El Espresso Tonic es una bebida sin alcohol que ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en los días calurosos de verano. Esta refrescante combinación de espresso y agua tónica ofrece una experiencia única, equilibrando la intensidad del café con el burbujeante frescor de la tónica. Ideal para aquellos que buscan alternativas refrescantes y sofisticadas, el Espresso Tonic no solo es delicioso, sino también fácil de preparar.
La preparación del Espresso Tonic es rápida y sencilla. Seguí estos pasos para disfrutar de esta refrescante bebida:
1. Llenar un vaso con hielo: Asegurate de que el vaso esté bien frío para mantener la bebida refrescante.
2. Agregar agua tónica: Llena el vaso hasta aproximadamente la mitad con agua tónica. Esto le dará su característica efervescencia.
3. Preparar el espresso: Utiliza una máquina de espresso para obtener un café de calidad. En este caso utilizamos el Brasil Rubí con beneficio honey que posee notas de frutas tropicales, y naranja. Brasil Rubí
4. Verter el espresso lentamente: Hacelo de manera cuidadosa sobre el agua tónica para que se forme una bonita capa en la parte superior.
5. Decorar: Añadí una rodaja de naranja, limón o pomelo para un toque de frescura y color.
Para un toque adicional, considerá:
El Espresso Tonic es más que una simple bebida; es un verdadero deleite para los sentidos. Perfecto para disfrutar en una tarde de verano, esta combinación de espresso y tónica es una excelente manera de refrescarte y deleitarte al mismo tiempo. ¡Atrévete a probarlo y sorprende a tus amigos con esta exquisita bebida!
El affogato es uno de esos postres que combinan lo mejor de dos mundos: el café y el helado.
Originario de Italia, este delicioso manjar no solo es un deleite para el paladar, sino que también
ofrece una experiencia sensorial única. Ya sea en un cálido día de verano o en una fría noche de
invierno, el affogato se adapta a cada ocasión, brindando una mezcla perfecta de sabores y
temperaturas.
Ingredientes Necesarios
• 1 bola de helado (preferentemente de vainilla, aunque puedes elegir tu sabor favorito).
• 1 shot de espresso (30 ml de puro placer).
En este caso utilizamos el Cafe de Colombia Supremo de beneficio lavado que ofrece
notas de bayas, praline con cuerpo medio y balanceado de alta complejidad.
Para preparar un affogato clásico, solo necesitarás dos ingredientes simples:
Preparación en 3 Simples Pasos
1. Prepara el espresso: Utiliza una máquina de espresso o una cafetera para obtener un shot bien
caliente
1. Coloca el helado: En una taza resistente al calor o una copa, coloca una bola de helado.
Vierte el espresso: Inmediatamente, vierte el espresso caliente sobre el helado. Observa cómo
el calor derrite suavemente el helado, creando una mezcla seductora.
La Experiencia del Sabor
• Caliente vs. Frío: La calidez del espresso contrasta con la frialdad del helado, creando un
juego de temperaturas que es a la vez sorprendente y reconfortante.
• Intensidad: La potencia del café se suaviza con la cremosidad del helado, dando lugar a una
experiencia de sabor bien armonizada.
Conclusión
El affogato es más que una simple mezcla de helado y café; es una experiencia que despierta los
sentidos. El espresso, hecho con granos de alta calidad, tiene un sabor profundo y robusto, con
notas tostadas que se complementan maravillosamente con la dulzura cremosa del helado.
Esta combinación no solo es equilibrada en sabor, sino también en textura y temperatura:
El affogato es un postre que invita a experimentar y disfrutar. Su simplicidad es engañosa, ya
que cada bocado ofrece una mezcla de sabores que te transporta a Italia.
Ya sea que lo prepares para ti mismo o lo compartas con amigos, este postre seguramente será
un éxito en cualquier ocasión. ¡Atrévete a experimentar con tu café y helado, y descubre el placer
del affogato!
Cold Brew: El Clásico Refrescante del Café Moderno
En los últimos años, el cold brew se ha convertido en un imprescindible en cafeterías de todo el mundo. Pero más allá de las tiendas especializadas, muchos aficionados han comenzado a preparar esta bebida en casa, destacando su versatilidad y facilidad de elaboración. Sin embargo, es común confundir el cold brew con el café frío.
Cold Brew vs. Café Frío: ¿Cuál es la diferencia?
Aunque los términos "cold brew" y "café frío" suelen usarse como sinónimos, en realidad representan métodos de preparación completamente diferentes. Entender esta distinción es crucial, especialmente al realizar un pedido en una tienda de café, donde una confusión podría llevar a un resultado inesperado.
Café Frío: Se refiere al café que ha sido preparado caliente y posteriormente enfriado, generalmente servido con hielo. Algunas cafeterías incluso ofrecen el “flash brew coffee”, una técnica en la que el café caliente se prepara directamente sobre hielo para enfriarlo rápidamente.
Cold Brew: Este método se caracteriza por la preparación por inmersión total, en la que el café molido se mezcla con agua fría o a temperatura ambiente y se deja reposar durante 18-24 horas. El resultado es una bebida de sabor más suave, baja acidez y con notas sutiles.
¿Qué Café Elegir para un Buen Cold Brew?
La clave de un cold brew delicioso radica en la elección de los granos. Los cafés cultivados a menor altitud, como los de Brasil, suelen funcionar mejor. Estas variedades tienden a ser más terrosas, con un perfil de tueste más oscuro y menos acidez, lo que aporta cuerpo y profundidad a la bebida. Un ejemplo ideal es el café Brasil Bourbon, con notas de chocolate amargo, nueces y un retrogusto persistente, perfecto para realzar el sabor del cold brew. Es preferible evitar cafés con notas frutales o de tueste ligero, ya que pueden no resaltar tanto en este método.
Receta: Cómo Preparar Cold Brew en Casa
Como concentrado:
Utiliza café de molienda gruesa y agua filtrada a temperatura ambiente en una proporción de 1:8 (ajusta según tu gusto).
Mezcla el café con el agua en un recipiente, revuelve bien y cúbrelo. Déjalo reposar entre 18 y 24 horas.
Tras el tiempo de infusión, cuela el café para retirar los posos y evita la sobre extracción.
Almacena el concentrado en el refrigerador, donde puede conservarse hasta por 14 días.
Como bebida diluida:
Mezcla un tercio del concentrado con dos tercios de agua o leche de tu preferencia.
Sirve sobre hielo y ajusta las proporciones según tu gusto.
Con estas indicaciones, preparar un cold brew perfecto en casa es más fácil que nunca. Disfruta de esta bebida refrescante y llena de sabor, ideal para cualquier momento del día. ¡Anímate a probarlo
